En los años previos a la pandemia, la migración irregular en tránsito en la región ha sido común, y dependiendo el contexto, hay incrementos de ciertas nacionalidades. Desde el año 2021, derivado de los efectos postpandemia, toda la región ha visto un incremento del flujo de migrantes irregulares en tránsito, y Guatemala no ha sido la excepción.
Durante el año 2022, el flujo de migrantes en tránsito que pasó por la selva del Darién en Panamá, se incrementó comparado con el 2021; este efecto también se empezó a presentar en la frontera sur de Estados Unidos, en donde el incremento de aprehensiones aumentó drásticamente comparado con el año anterior, y como respuesta a esto, Estados Unidos ha aplicado el Título 42 para expulsar de forma expedita a esta población.
En el caso de Guatemala, se ha observado que las personas migrantes en tránsito se han concentrado en la frontera con Honduras y en la ciudad de Guatemala y como resultado, se han habilitado albergues temporales para brindar la asistencia humanitaria, los que han sobrepasado su capacidad en la atención de esta población. En diciembre, se pudo observar que el flujo de personas migrantes en tránsito ha aumentado levemente en consecuencia a la noticia de la suspensión del título 42 el 21 de diciembre, de acuerdo con información del albergue ubicado en Esquipulas, frontera con Honduras, en donde, por ejemplo, más de mil doscientos venezolanos fueron atendidos durante el mes de diciembre y continúa un flujo alto de haitianos y cubanos.